Es mucho mejor...

... llamarlo X que llamarlo amor. Tienen razón los de la peli. Los equívocos son frencuentes tanto en la vida real como en los títulos de las películas. Y no lo digo porque el de ésta lo sea, al contrario, es acertadísimo. Hace años se publicitó la película "Muertos de risa" de Álex de la Iglesia como una comedia desternillante dado el carácter de sus protagonistas: Santiago Segura y El Gran Wyoming. La gente se decepcionó y no entendió que aquello que prometía carcajadas fuera un dramón de mucho cuidao y aunque la taquilla al principio respaldó a la película poco después la desdeñó. Llámalo estratégia de márketing o Y. La cuestión está en que un elenco de actores como el que se reune en "No lo llames amor... llámalo X" también promete momentazos de humor y los tiene, además de muy buenas actuaciones. Aunque en el fondo se trate de un gran drama camuflado bajo su título. Y es que por mucho que nos empeñemos en querer ver las cosas de manera positiva tenemos que aceptar que para que las intentemos ver de esta forma ha tenido que ocurrir algo negativo, de lo contrario nada tendría sentido. Los ingredientes de la película son además, idóneos para esto. Muchos piensan que el mundo del porno tiene que ser genial ya que se llevan todo el día como diría mi madre "dale que te pego" a diestro y siniestro. Puede que así sea, y tendrá su parte buena, claro está, pero también la tendrá mala. ¿Quieren tacharme de pesimista? Me da igual, tiene que haber de todo. ¿Saben qué es lo mejor? Que la película me dejó uno de los sabores que más me gustan: el agridulce. Me ha gustado sí, me ha gustado.
Me voy a comer paella a casa de Manuela.