Hace algunos comentarios ya que hablaba acerca de mi indignación ante la situación inmobiliaria de esta ciudad. Pues aquí estoy de nuevo para contaros un nuevo caso, verídico y sufrido por una amiga y compañera de profesión en estos dias. Esta amiga y compañera, melillense e independizada desde hace tiempo decidió cambiar de vivienda pues prefería vivir en el centro antes que en el Real. Usó una inmobiliaria del centro, que le sopló 550 pavos simplemente por enseñarle un piso. Muy contenta mi compañera con su nuevo piso en el centro comienza su mudanza a principios de verano y sacrifica a amigos y conocidos que la ayudan en el traslado así como sus vacaciones para acomodarse en la vivienda. Una vivienda perteneciente a unos dueños orgullosos de la arquitectura exterior del inmueble (uno de estos impresionantes edificios modernistas) pero muy muy descuidados con el aspecto interior y la acomodación del mismo. Tanto que los numerosos desperfectos hicieron que mi amiga tomase nota de ellos en los dias de los que, por derecho, dispone para que los dueños los subsanasen. Los dueños, una vez pillaron la fianza y el montante del mes, desaparecieron. Estaban de vacaciones. La inmobiliaria también.
Esta compañera aparte de entregar a la inmobiliaria la modesta cantidad por sus esforzados servicios, abonó el mes corriente (550€) y la fianza correspondiente (otros 550€), pero los arreglos no llegaron, no han llegado y no llegarán pues a día de hoy nada se sabe de las intenciones de sus orgullosos dueños por hacer que su inquilina se sienta a gusto en la casa.Lo importante era cobrar mucho y que firmase un contrato cuanto más largo mejor.
Mi amiga decidió decir a la inmobiliaria que ya que les había abonado el precio por sus servicios pero no estaba satisfecha con la casa y quería marcharse, que le buscasen una nueva. Hacía sólo un mes que había cogido la casa pero le dijeron que se la buscaban si abonaba tan sólo la mitad de la cantidad establecida por sus servicios de nuevo y como un gran favor.
Decidió buscarse la vida por su cuenta y buscar nueva casa en el periódico y tirando de particulares, si es que los encontraba, porque esa es otra. ¡Con lo cómodo que es que otros hagan el trabajo!
Los orgullosos dueños del piso y la inmobiliaria en el centro han perdido a una cliente (y sus ingresos) que quería vivir en el piso durante bastante tiempo y han dado una imagen penosa y bochornosa de sus servicios, ganandose una pésima publicidad. ¿Saben que un cliente satisfecho atrae por el boca oreja a 5 clientes más? ¿Y que uno insatisfecho te hace perder a 10? Son leyes del márketing y la publicidad, no me las estoy inventando, por eso, mi más sincera enhorabuena a ambos. Una bonita manera de joder a una persona cuyas circunstancias no conocen. Mi amiga sólo necesitaba que le arreglasen algunas cosas porque el piso le gustaba...
Ahora que recuerdo... cuando llegué a la ciudad entré a buscar piso a esa misma inmobiliaria del centro y aún estoy esperando a que me llamen para ofrecerme alguno... y hace de eso ya 3 años... y después se quejarán de que está la vida muy mala...
Seguro que puede argumentarse que hay inquilinos muy salvajes y que para el estado en que dejan las casas cuando las abandonan mejor no esforzarse en cuidarlas ni adecuarlas, pero es que... no todos los inquilinos somos iguales y por mi parte, igual que pago, exijo. Y si pago en condiciones y en buena cantidad espero lo mismo de una vivienda: buenas condiciones y buena calidad. En este momento, por suerte, estoy contentísimo con mi casero, un particular atento y cuidadoso.
Amiga anónima, ya somos 3 (que yo sepa y conozca porque hay muchísimos más) que se quejan de abusos inmobiliarios por parte de las "agencias" en una ciudad que no parece estar muy interesada en cuidar, en este aspecto, a aquellos que vienen a prestar sus servicios en ella y que serán reflejo de una buena o mala imagen cuando salgan de Melilla para ese turismo que tanto anhelan y que no parece cuajar.
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