martes, 14 de junio de 2011

¿No había pasado ya...

...la moda de los finales abiertos en las peliculas? ¿Por qué es tan importante eliminar a la chica protagonista que la Cate Blanchett pierde hasta sus monísimos zapatos en ello (incluso la vida)? Nos quedamos aturdidos y con algunas dudas acerca del sentido de esta película que acabamos de ver. Para mí, lo mejor, lo mejor, lo mejor: Eric Bana saliendo del mar chorreando en calzoncillos largos marcando todo lo que se debe marcar. ¡Eso es un actor! Dándolo todo en pantalla, ¡sí señor! Si ya deslumbró haciendo de Héctor en la infumable Troya (para mí lo mejor de la película, superando ampliamente el culo del hormonado para la ocasión Brad Pitt) y me impactó en la poco valorada Munich, aquí simplemente me rindo a sus pies y me digo: ¿POR QUÉ CARAJOS NO DAN MÁS PAPELES A ESTE HOMBRE? Por cierto, la película muy entretenida eh.

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