lunes, 12 de mayo de 2014

Sopor y parientes... explosiva mezcla.


La idea de que la familia puede ser una bendición o una maldición estaba muy clara en la mente del autor de la obra en la que se basa esta película. Tracy Letts, el ganador del Pulitzer por el drama August: Osage County se despachó a gusto en este retrato de y entre parientes que primero fue representado en Broadway y luego en el resto del mundo, incluida versión castellana espectacular según tengo entendido y que me habría encantado ver y disfrutar, y luego llevada al cine con un reparto de actores inmejorable. Sólo por ver a Meryl Streep aparecer e interpretar su personaje en los 5 primeros minutos de metraje merece la pena tragarse a dolor este drama que no deja títere (con parentesco o sin él) con cabeza. ¡Qué señora! ¡Qué admirable su profesión!
El resto del reparto no es para menos, eh. Si al comienzo Julia Roberts me pareció floja e incluso abrumada por el peso escénico de la Streep poco a poco va ganando peso hasta convencernos de que lo suyo también se llama fuerza. Recupera a Juliette Lewis para el cine y a un desmejorado Dermot Mulroney pero están perfectos en sus papeles. Siento que Abigail Breslin apenas tenga relevancia en el film pues ha crecido muy muy bien y pienso que esta chiquilla aún tiene mucho que dar de sí. Puedo decir lo mismo de Ewan McGregor, que siempre merece más pantalla que nadie. Benedict Cumberbatch sigue sin convencerme demasiado, justo lo contrario que la, al principio, entrañable pareja formada por Chris Cooper y Margo Martindale que más tarde deviene en amarga realidad conyugal.
Lo que si queda claro es que reuniones como las de la casa de los Weston sólo quieres vivirlas como espectador y no como participante, menos aún si tienen un desenlace como el que nos zampa a bocajarro y zanja la idea que rondaba por la película sobre lo miserables e insignificantes que llegamos a ser los humanos.
Este es un relato crudo con verdades reveladas sin contemplaciones aunque no por ello falto de realidad. Situaciones como las descritas en esta cinta y otras infinitamente peores ocurren... hasta en las mejores familias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario