viernes, 24 de junio de 2011

Ali, nuestra Ali

Si en mi comentario anterior he hablado de 3 estandartes que me sujetan en Melilla desde hace 2 años debo hacer una mención especial sobre alguien que merece su propio pedacito de texto: Ali, Alicia, nuestra Alicia, aunque yo hable ahora de mi Alicia. Y lo hago porque mi Alicia, la que yo tengo en mi alma, es una Alicia que ha llorado conmigo cuando he llorado yo, que ha escuchado y comprendido mis palabras amargas y me ha regalado otras suyas dulces, de ánimo y consuelo, que se ha alegrado conmigo cuando algo bueno me ha ocurrido, que ha estado atenta a mi y a todos los que de una forma u otra hemos coincidido en este lugar y en este momento y, lo mejor de todo, que ha participado de todo y todos de una forma generosa como sólo ella parece saber hacer. Como su receta de ajo blanco. Gracias Ali. No podía irme a dormir hoy, fiel seguidora de mis escritos blogueros, mientras me rondases por la cabeza.

1 comentario:

  1. Que bonito, que me he emocionado, ya sabes que estamos tod@s ahí para lo que sea siempre.
    Un besazo
    PD: salgo en mi blog favorito, con un post pa mi solita. Mi primer comentario pero no el último!!!

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